La década del 80’, que comenzó musicalmente después del punk-rock y la eclosión de la música Disco, captó acertadamente el sonido de esos tiempos acuñando un pop radial con sonido musculoso. Los temas bailables y sus pegadizas tramas rítmicas, sostenidos en un robusto tándem batería-bajo y acertados toques de guitarras y sintetizadores, además de estribillos memorables y coloristas, fueron abundantes e hicieron la delicia de varias generaciones de oyentes. Los mismos que los bailaron con gozo en las recordadas fiestas ochenteras chilenas o en la pista de baile de alguna discoteca de barrio. Algunos de los mejores temas bailables y radiales de esa década, desde Michael Jackson a Prince, y desde K.C. hasta Billy Idol y Duran Duran, las canciones que hicieron bailar a una generación no pierden vigencia en el corazón de muchos oyentes.
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